
Saludos, habitantes de la ciudad condenada. Si la bendición de Sígmar no ha acabado contigo, serás una de las víctimas de los mercenarios, los infames hombres-rata o los cultos del caos. Y por si fuera poco, ya estarías sobre aviso de lo que te espera si hubieras visto ANTES la portada completa del juego, a muchos megapíxeles de tamaño. No es que remedie nada, pero al menos eso que te llevas…
