[MdNR] Informe de Batalla: Mathy (AE) vs Namarie (RF) (3): turnos 3 y 4

Muy caras, muy lentas, inflamables… ¿qué futuro deparaba a mis momias?

Saludos, Señores de la Guerra.

Continuamos con este informe de batalla de Warhammer Sexta edición (con Manuscritos de Nuth) entre los Altos Elfos de Mathy y mis Reyes Funerarios. Podéis ver la introducción aquí y los dos primeros turnos aquí.

Turno 3 Mathy

Llegamos a mi turno 3 y esos malditos muertos siguen sin avanzar… Grrrr… Mi plan de batalla consistía en envolverlos, pero si no se iban a mover de su zona de despliegue, rodearlos no sería una opción.

Con las Momias dentro de su campo visual gracias a su enorme tamaño, el Fénix de Fuego consiguió completar una carga sobre ellas por muy poco. Su proximidad a los Ushabti hizo que la carga se hiciera en un lado de la unidad… pero eso solamente iba a perjudicar a Nama. Viéndolo ahora, quizá hubiera sido mejor mover el Fénix hasta la retaguardia de Nama, pero la posibilidad que tienen los muertos de mover más de una vez por turno lo hacía extremadamente arriesgado debido a sus monstruos voladores, que me podrían cargar aunque iniciara el turno fuera de su línea de visión.

Preocupado por el Titán, giré a la unidad de Yelmos del oeste, con pocas esperanzas de sobrevivir a un ataque de ese monstruo gargantuesco, pero dispuesto a llamar su atención y alejarlo de mis líneas, mientras los Leones de Guerra rodeaban el pantano para cerrar la trampa.

La Guardia del Fénix movió un poco hacia delante, mientras que mi flanco derecho avanzó su línea oblicua apoyados por mi general. Las Hermanas apuntaron al Titán, dispuestas a anular la regeneración que le había otorgado el Necrotecto.

En mi fase de magia, Nama consiguió dispersarme la Explosión Ardiente y mi Mago estaba demasiado lejos para afectar al Hierofante, pero al menos pude invocar la Espada Ardiente de Rhuin para mi Comandante.

En la fase de disparo, las Hermanas no pudieron hacer mella en la R7 del Titán, pero el Arco del Navegante finalmente consiguió aniquilar al molesto Morghast.

En combate, los 4 ataques flamígeros del Fénix impactaron en las inflamables momias, pero su R5 resultó ser un hueso demasiado duro de roer, y no inflingí ninguna herida. A cambio, sus armas a dos manos consiguieron herir dos veces al monstruo, que se asustó y salió volando. Para acabar de desestabilizar ese flanco, mi unidad de Yelmos, al ver huir al pájaro de fuego, pensó que la batalla estaba perdida y abandonó el campo de batalla. ¡Menudo desastre!

Creo que cuando le pasé el turno a Nama todavía estaba algo conmocionado…

Turno 3 Nama

¡Increíble! ¡Estas Momias eran unas campeonas! Vale que las malas tiradas de Mathy tuvieron que ver, pero… ¡campeooonas, oe oe oeeee!

Ehum.

El turno 3 de Mathy había finalizado (para mí) mucho mejor de lo esperado. Por una parte ya había dicho adiós al Morghast, por otra las Momias habían aguantado como unas jabatas la carga del Fénix, un monstruo mejor que una águila y barato. Mathy hizo lo que esperaba: cargar con el Fénix e intentar darse prisa con su flanco derecho para envolverme. Sin embargo su doble pinza se había ido al garete gracias a las momias (OEEEE OEOE…. perdón, perdón). Esto me dió una protección increíble para ese flanco (y más con el Titán de Khemri por ahí revoloteando).

Así estaban mis momias de contentas…

Al inicio de turno apareció el enjambre. Yo no cabía en mí de gozo, hasta que vi cómo esos malditos escarabajos se dispersaron alejándose completamente de su objetivo (ese estúpido mago y las estúpidas elfas) con una tirada de 25cm en el dado de dispersión. Sin embargo se quedaron a distancia de carga de los Leones de Guerra…

Eso era interesante: los Leones de Guerra son un rival muy bueno contra No Muertos (causan miedo, 2 ataques F5 por miniatura), y con una alta movilidad, especialmente si cargaban. El Titán no podía cargarles estando como estaba, pero podía intentar mantener a los Leones trabados con el enjambre. Al ser Enjambres no muertos, no son tan fáciles de usar como los enjambres “de verdad” (los de Khemri sufren inestabilidad, todos los demás enjambres en 6ª no se desintegran en caso de perder), pero si conseguía cargar por el flanco con el enjambre y matar aunque fuera un León (ataques envenenados), la unidad de Leones se quedaría allí trabada y no podría cargar al siguiente turno. Lo que importaba no era matar Leones (si mataba, mejor); lo que importaba era cargar y mantener los Leones quietos (un León no podía hacerme 3 bajas y yo podía matar alguno). Eso quería decir que (1) los Leones de guerra no podían arrasar (podrían arrasar si hubieran ganado el combate y matado todo el enjambre, aunque hubiera cargado yo), y (2) en su próxima declaración de cargas no podrían cargar… Dicho de otra forma, con esta carga, podría saber la posición de los Leones en su turno 4, y colocar mis tropas sabiendo dónde estarían y mirarían en su turno 5. Si Mathy hacía huir a los Leones, igualmente perdía el turno de carga de los leones (y eso si conseguía reagrupar).

Así que declaré carga con los enjambres; el Titán, por su parte, declaró una carga contra el Fénix de Fuego (que estaba huyendo), y consiguió atrapar a la criatura. En el otro flanco, la Necroesfinge intentaría repetir lo que había intentado con el Morghast, es decir, ralentizar e intentar cargar a las hermanas. Para asegurarme, me coloqué en posición de amenaza para sus yelmos, carro e incluso espadachines: una carga por el flanco con la Necroesfinge (seis ataques) podía ganar el combate e ir arrasando. Tal como iba la partida, si conseguía ganar los dos flancos puede incluso que ganase… ¡contra Mathy!

Avancé ligeramente mi yunque. También incliné ligeramente la caballería pesada; tenía la sensación que sus Yelmos me van a cargar, así que le comenté “se ponen en ángulo de forma que los Yelmos no puedan arrasar a los esqueletos” (el arrasamiento es en línea recta). Y es que, incluso en amistosas, en ocasiones mueves sin querer unidades y a veces por tal como queda el ángulo resulta que pueden pasar cosas (como un arrasamiento) en el que aparezcan discusiones: “pues se habrá movido sin querer porque yo lo había puesto de forma que”. Para ello, mi consejo es que si hacéis algo así lo dejéis muy claro al oponente: “eh, me pongo algo inclinado pero de forma que si arrasas no llegues… ¿ves?”. Si, por lo que sea, se mueve o inclina ligeramente la unidad (al retirar bajas, movimiento de carga, etc) no pasa nada.

En fase de magia intenté activar el Poder de las Arenas del Titán (penalizador a disparos enemigos y a sus cargas), pero Mathy muy inteligentemente lo dispersó. Los arqueros no hicieron nada en su disparo “principesco” (¡qué raro!) mientras en fase de magia conseguí restablecer la unidad de Caballería Pesada a su máximo. Pero dejé lo mejor para el final. Con Mathy ya sin dados, logré lanzar el cántico de mover al Titán y lo coloqué delante de sus Leones, ¡listo de nuevo para el combate!.

Durante la fase de disparo los arqueros apuntaron mejor que nunca, se produjo un milagro y abatieron a dos Espadachines. ¡Increíble!

En combate, la peana de enjambre consiguió acabar con un león del flanco (benditos ataques envenenados), consiguiendo un valioso empate y dejando a su unidad inmovilizada. Aún hay quien piensa que los enjambres “son inútiles porque no hacen bajas” (o, en el caso de Khemri, “sólo sirven contra dotaciones”). No, su función no es hacer bajas. Su función es, o bien “forzar” que el oponente te cargue a los enjambres (dejando quieta esa unidad y pudiendo entonces cargar tú con lo que quieras), o bien mantener una unidad quieta al menos en su próximo turno para poder decidir tú lo que va a “tener a tiro” esa unidad.

Mi plan parecía que funcionaba, pero se acercaba el momento decisivo…

Turno 4 Mathy

Al inicio de este turno tenía una cantidad enorme de decisiones que tomar, y no todas fueron acertadas. O quizá sí, puesto que en el fondo, se trataba de aprender.

Por el flanco este, el movimiento de Nama con la Necroesfinge volvía a poner en un brete a mi unidad de Yelmos. Por el otro flanco, el Titán parecía un elemento de escenografía desbocado completamente imparable.

¿Como resolver este rompecabezas? No sabía si los Yelmos llegarían cargando a la Caballería Pesada. No quería dejar el flanco de la Guardia del Fénix al Titán. Mi Mago se estaba agotando de dispersar tantos Cánticos y mi plan de rodear a los no muertos chocaba con la realidad de ese terreno impasable que cubría perfectamente su flanco.

Al final, me decidí por las acciones más arriesgadas. La verdad es que ya estaba harto de esperar. Estábamos en Turno 4 y necesitaba acción. Así que mis Yelmos cargaron (y llegaron por un pelo), mi General cargó contra el Titán (creo que era la única unidad que se podía enfrentar a él con alguna posibilidad) y la Guardia del Fénix cargó al enjambre para cubrir el flanco de mi Mago Dragón en caso de conseguir arrasar.

Finalmente, mis Espadachines se encararon a la Necroesfinge y el Carro de Leones salió fuera de la visión del monstruo preparado para la contracarga.

La fase de magia resultó irrelevante, igual que la de disparo.

En la fase de combate, los Yelmos destruyeron a la caballería y arrasaron hasta salir del tablero, la Guardia del Fénix hizo otro tanto con el enjambre y arrasó para cubrir al general elfo y el Mago Dragón consiguió herir por dos veces al titánico constructo funerario gracias al poderoso hechizo que llevaba. Por desgracia, su montura no estuvo a la altura, y no solo no consiguió herir a su rival, si no que recibió 5 heridas en el contraataque. Por suerte, la voluntad de mi general no se quebró y se mantuvo firme.

¡Este había sido un turno realmente sangriento!

Turno 4 Nama

En el flanco derecho de Mathy, a pesar de la amenazante posición del carro de Leones, vi que la Necroesfinge podía cargar a los Espadachines con la intención de arrasar a las puñeteras arqueras. Cosas de la emoción del momento y que pensándolo con retrospectiva quizá no era una buena idea: los espadachines partían de un +4 al combate (potencia, 2 filas y estandarte), o hacía unas tiradas increíbles o podía decir adiós a la Necroesfinge…

Por otro lado, la batalla entre el Titán de Khemri y el Mago Dragón parecía que iba para largo…

El meollo estaba en el centro: tal y como había previsto, los Yelmos de Mathy habían conseguido petar a la caballería “pesada” de Khemri. Esa unidad entraría en su turno 5 por haber perseguido fuera del campo de batalla (y no podría cargar en su turno 5); si no quería una carga por la retaguardia a los Esqueletos, mi única opción era tirar hacia adelante. Por otra parte, el avance de la Guardia del Fénix era ya un hecho (me dió la sensación de ser una “huída para adelante, todo o nada”), por lo que realmente debía declarar cargas.

Creo que es habitual esta forma de jugar con Khemri; quedarse quieto, prepararse, y cuando es el momento propicio avanzar con la imparable fuerza de una tormenta de arena que arrecia sobre las pirámides bajo la luz de Mórrslieb. [Ojú. Me ha quedado precioso pero es una licencia poética completamente gratuita y que no sirve de una mierda…]

Viendo la Guardia de Fénix “a tiro”, declaré carga con la unidad de Ushabtis y de la Necroesfinge a los espadachines (que pasaron su chequeo de Terror), mientras las momias avanzaban a trompicones (embriagadas aún del néctar de la victoria anterior) y los Guerreros Esqueletos corrían tan rápido como podían, para apoyar a los Ushabtis y para huir de los Yelmos cuando entrasen.

La Necroesfinge (lógicamente) no ganó el combate frente a los Espadachines, pese a sus ataques (un monstruo cargando solo contra una unidad con filas y potencia no suele ser buena idea). Ahora mismo no recuerdo si perdió de uno, si ganó de uno pero Mathy superó la tirada… El tema es que no había “roto” la unidad y ahora le ofrecía un suculento flanco al Carro de Leones.

Había comprobado cómo el Mago Dragón con la Espada Ígnea era un oponente más que temible (F7, ¿pero cuántos petitsuís se había zampado el orejas picudas antes de la batalla?) y que eso me podía dañar demasiado a mi amado Titán de 500 puntazos. Por lo que, en mi fase de magia, anuncié que dispersaba la Espada con mis dados de magia. No hay mucha gente que se acuerde que los hechizos Permanece en juego PUEDEN dispersarse también usando dados de magia. Y muchos Reyes Funerarios no recuerdan que su ejército genera 2 dados de magia como todos los ejércitos (pese a usar cánticos). Estos dos dados de magia pueden ser muy útiles con Arkhan o usando al Arúspice o el Emisario Oscuro, pero siempre hay que tener en mente que son dos dados para dispersar hechizos que permanecen en juego.

Los dados rodaron y salió un 4, por lo que todo el tostón que os he dado sobre los dados, podéis ver que a veces no sirve de nada. El Mago Dragón (y lo que tenía entre sus piernas) atacarían primero y muy fuerte, con lo que mi Titán realmente corría peligro. Sin embargo, ese día, no sé por qué, Mathy tenía “la mano rota” y sacó (de nuevo) unas tiradas realmente malas, bien para impactar, bien para herir, y sólo le hizo una mísera herida al Titán. Yo ataqué al Dragón y conseguí acabar con esa enorme serpiente alada, dejando a su jinete en el suelo, con una llameante espada, pero… ya no era inmune al miedo ni al terror. Y, como yo había ganado el combate, causaba terror y tenía más potencia de unidad… El General de Mathy huyó y fue destrozado por las enormes pinzas del gargantuesco escarabajo constructo. (Al menos en nuestra imaginación, ya que la mini era un Acechante Sepulcral que “contaba como”). Moralmente era una gran victoria: no sólo eran 500 puntos, eran dos dados de magia menos y un dado de dispersión menos, por tanto más posibilidades de colar mis cánticos. A medida que los magos caen, si los Sacerdotes siguen en pie, la balanza se puede inclinar a favor del jugador khemriata…. En la huída y persecución, por cierto, el Titán se trabó con los Leones de Guerra.

El otro combate era interesante: cuatro ushabtis con alabarda, el necrotecto y un Heraldo del Sepulcro portaestandarte de batalla, contra su unidad principal (un montón de elfos en silencio). Era la primera vez que usaba un Necrotecto, primera que usaba un Heraldo y segunda o tercera que usaba Ushabtis con alabarda. Mi idea era tener una unidad con fuerte pegada y, además, el +1 a resolución de combate por el estandarte de batalla (además, en caso de perder, sufría una herida menos por resolución). Una prueba, vamos…

El Heraldo estaba en frente de su héroe con el honor Ungido de Asuryan, que (en estas pruebas) proporcionaba también una especial de 6+ a los Guardias del Fénix (además de “pasarlos” a unidad Especial). Una combinación muy interesante y que, con alguna pequeña variación, la pasaremos a “reglas de prueba” en la fase de revisión. En ese momento no quise hacer un desafío, porque habría respondido con el Campeón, y mi intención era terminar con el dichoso héroe (para “quitar” la salvación especial de la unidad). Así que, silenciosamente, el Heraldo del Sepulcro levantó su podrido y vendado dedo en dirección al Ungido de Asuryan; agarró su impresionante jepesh y realizó dos tremendos tajos, uno de ellos impactando en el Ungido… En la tirada para herir, el dado rodó tembloroso sobre el césped y… ¡un 6! ¡GOLPE LETAL! ¡El Heraldo del Sepulcro había partido en dos al Elegido de Asuryan! ¡Los Dioses estaban de mi p…

Ah, espera, que Mathy lanza su salvación especial… ¡OTRO 6! ¡MALDICIÓN! El grito de Mathy resonó por todo Alpha Ares. No me lo podía creer… La próxima vez que alguien diga “es que una especial de 6+ no sirve para nada” recordaré esta partida.

Siendo sinceros, llegados a este punto de la batalla, como decía mi colega Ale de Cádiz, “el resultado me da igual”. Entre las momias aguantando los eructos del fénix, y este golpe letal + salvación especial, la partida ya había llegado a su cénit. Son momentos como este los que te hacen dar nombres a regimientos…

Bueno, además de esto, los ushabtis hicieron alguna baja, el Heraldo cayó ante los alabardazos de los elfos, y el necrotecto (que no estaba en contacto) se preparó para hacer recuperar heridas a los Ushabti (el único cambio que probábamos por parte de Reyes Funerarios). El combate se alargaría un poco más, con suerte lo suficiente para que mis esqueletos (con príncipe) declarasen la carga final antes de que los Yelmos pudieran actuar.

La partida parecía de momento inclinada a mi favor (aunque ya no me importaba), pero Mathy aún tenía muchas unidades encima de la mesa. Los Yelmos podían aparecer por mi retaguardia cargándose todo lo que había conseguido, y la Necroesfinge podía caer ante la carga del carro: sí, es un constructo de 6 heridas, pero entre los impactos por carga y los ataques de los leones (tripulación y bestias de tiro), si me conseguía hacer 3 simples heridas (más carga por el flanco) la Necroesfinge “petaba” por resolución de combate…

Acerca de Namarie

Multifriki, aficionado al cine, a los cómics y a los wargames, en especial Warhammer (Fantasy). Co-creador de Cargad y creador de los Manuscritos de Nuth.

7 comentarios en «[MdNR] Informe de Batalla: Mathy (AE) vs Namarie (RF) (3): turnos 3 y 4»

  1. :O

    Envidia sana y cacho partida.
    ¡¡¡Tenéis que hacer esto más a menudo cracks!!!

    Ganas de que empecemos con nuestra maratón de MDNR la semana que viene 😀

  2. La tienes de cara Nama XD

    Que mono de warhammer me entra cada vez que leo informes de batalla

  3. @Reik: Si Mathy hubiera (o hubiese) fallado la salvación especial y los Fénix hubieran huido, la partida habría sido distinta…

    Pero sólo por ese momento de cascar un Golpe Letal y luego una especial, vale la pena jugar estas partidas 😀

  4. Ya veremos esa caballería cuando vuelva a la batalla. Lo que eché de menos al jugar a octava era lo que la caballería podía influir en una partida (a veces demasiado pero mejor más que nada).

    De buena gana jugaba a vuestra sexta… Si no estuviese en la otra punta de España XD

  5. @Reik: Pronto sabrás la respuesta 🙂

    ¿Estás en el grupo de Facebook de MDNR? Allí hay jugadores de toda España…

  6. Muy interesante el reporte de batalla! Más aún después de haber presenciado la partida en directo jeje.

    Que combate más épico. Después del golpe letal y la salvación de 6, fue el propio Ungido de Asuriyan quien empaló al Heraldo como represalia con su alabarda. Momentazo jaja. De esas cosas de Warhammer que lo hacen tan genial.

    Aprovecho y me uno al grupo de fb de MDNR, no sabía que existía!

Deja una respuesta