[MDNR] Informe de batalla: Altos Elfos vs Skavens by Mathy

Saludos, señores de la guerra.

El pasado día 1 de abril, en la tienda Kekolandia Miniatures se jugó el primer torneo Warhammer Fantasy Battles 6º edición en el que se usaron las reglas de MDNR. Y parece que fue bastante bien.

La cuestión es que el bueno de Mathy participó y se ha propuesto hacer un informe de batalla de cada de los tres enfrentamientos que tuvo. Y aquí os traigo el primero.

Exploradores de la Torre Blanca vs. Horda de Perdición

Overview

Scenario: Batalla Campal
Date played: domingo, 02 de abril de 2017

HORDA DE PERDICIÓN DE MATHY CLOACA vs EXPLORADORES DE LA TORRE BLANCA DE ELTHARAL ARHALIEN

Informe de Batalla de Skavens contra Altos Elfos. Batalla a 2000pts. I Torneo MdNR en Kekolandia, Barcelona.

El campo de batalla consta de una colina con una construcción, un terreno difícil que no impide la visión, dos edificios impasables (una casa y una torre) y dos bosques. Dado que el archimago Alto Elfo elige el Saber de la Vida, pactamos que los edificios y la colina se consideran «elementos pedregosos» a efectos del hechizo «Señor de la Piedra» y los bosques serán adecuados para lanzar el hechizo «Señor del Bosque».

Altos Elfos:

Noble Lyara Arhalien en corcel con barda de mithril y un arma mágica. Puro de Corazón. General

Archimago nivel 4 Eldrael, Saber de la Vida. Rubí Crepuscular, Libro del Valor y la Gloria y Pergamino de Dispersión. Mago Vidente

Skavens:

Jefe de Guerra Mathy Cloaca. Espada Supurante, Escudo Encantado y Amuleto de Piedra Bruja. General.

Caudillo Nesqueek. Estandarte de la Tempestad. Portaestandarte de Batalla.

Ingeniero Brujo Pixie. Espíritu de las Tormentas.

Ingeniero Brujo Dixie. Pergamino de Dispersión.

Exploradores de la Torre Blanca

General: Fernando

  • G – Noble Alto Elfo, General
  • PDra – 6 Príncipe Dragón
  • A1- Archimago
  • GEsp – 11 Grandes Espaderos
  • ÁG1 – Águila Gigante 1
  • ÁG2 – Águila Gigante 2
  • YP1 – 5 Yelmos Plateados 1
  • YP2 – 5 Yelmos Plateados 2
  • GdE – 5 Guardianes de Ellyrion
  • CdT – Carro de Tiranoc
  • Lanz – 20 Lanceros
  • A2 – 10 Arqueros
  • LdR1 – Lanzavirotes de Repetición 1
  • LdR2 – Lanzavirotes de Repetición 2

Horda de Perdición

General: Mathy

  • G Jefe de Guerra, General
  • P Portaestandarte de Batalla
  • I1 Ingeniero Brujo 1
  • I2 Ingeniero Brujo 2
  • GAli 20 Guerreros Alimaña
  • Clan 21 Guerreros Clan
  • Escla 21 Esclavos
  • Am Amerratadora
  • PC Picadora de Condenación
  • CdS 9 Corredores de Sombras
  • Excav 5 Excavadores
  • RGig 14 Ratas Gigantes
  • LdVE 4 Lanzadores de Viento Envenenado
  • HdR 2 Hordas de Ratas
  • Jezz 3 Mosquetes Jezzail
  • ROg 3 Ratas Ogro
  • CdD 10 Cañón de Disformidad
  • Abo Abominación

Despliegue

Primero de todo los Altos Elfos chequearon por su regla «Intrigas de la Corte», pero por suerte mi rival pudo elegir a su General. Luego, como su archimago era mago vidente, eligió sus hechizos. Fueron Padre de las Espinas, Señor de la Piedra, Señor del Bosque y Viento Aullante. Los Altos Elfos ganan la tirada para elegir lado y se decantan por el norte y empiezan a desplegar un águila. Su intención es evitar a toda costa mi Abominación, pero al disponer yo de un mayor número de unidades acaban desplegando antes y yo la pongo al lado de mis guerreros alimaña para cubrirles el flanco con su tozudez. Pongo las ratas gigantes y los corredores de sombras en el flanco de sus proyectiles con la esperanza de poder llegar a trabarlos y marco un punto delante de los lanzavirotes como punto de salida de mis excavadores. Mi general despliega junto con los guerreros alimaña y mi porta de batalla (en la última fila, a lo Skaven). Un ingeniero va con los guerreros de clan y otro con los esclavos. Visto ahora creo que los esclavos deberían haber ido al flanco derecho para ayudar a las pobres hordas de ratas, pero creo que fue una de las primeras unidades que desplegué. Fernando, mi rival, coloca a su general con los príncipes dragón en su flanco derecho, y su archimago en el centro con los grandes espaderos. Los Altos Elfos ganan la tirada y deciden empezar ellos

Turno 1 – Exploradores de la Torre Blanca

En el primer turno Alto Elfo, su General movió sus tropas con cautela, y excepto un águila que estaba intentando cubrirse, nada llegó a cruzar por completo el centro del campo de batalla.

En la fase de magia, Eldrael intentó lanzar Padre de las Espinas a mi amerratadora (puesto que no es un proyectil mágico puede designar como objetivo a un personaje cerca de una unidad) y usé mi pergamino de dispersión. Luego lanzó Señor de la Piedra sobre mis Alimañas y lo logré dispersar. Finalmente consiguió lanzar con éxito Viento Aullante, que me impediría el movimiento a menos de 30cm de su archimago y desviaría los proyectiles de F menor de 5.

En la fase de disparo, vio que sus arqueros estaban 3 centímetros demasiado lejos de cualquier objetivo, pero con los lanzavirotes logró matarme una rata ogro e infligir 2 heridas a otra. Los tripulantes del carro no lograron acertar a nadie.

Uff… Menudas fases de magia y disparo… Me esperaban unos turnos complicados…

Turno 1 – Horda de Perdición

El primer turno skaven empezó con las hordas de ratas de la derecha declarando una carga contra el águila gigante que se estaba cubriendo a la sombra de la torre, que huyó fuera de su alcance. El resto de mi ejército excepto los jezzails y el cañón de disformidad se lanzó a la carrera hacia los orejotas, a pesar de la mala tirada de movimiento de la abominación.

En la fase de magia, el archimago dispersó un rayo de disformidad que le lanzó Dixie a su unidad de maestros de la espada y usó su pergamino para proteger a los yelmos del centro del rayo de Pixie, pero el espíritu de las tormentas lanzó otro con su propia energía causándoles cuatro heridas que la armadura de los elfos fue incapaz de evitar ¡Genial!.

En la fase de disparo, los jezzails fueron incapaces de impactar en los guardianes de Ellyrion de la izquierda y el cañón sufrió un problema al disparar al carro. Ya lo daba por perdido (el cañón siempre me explota) cuando consulté la tabla de problemas y me acojoné vivo ¡al saber que el «problema» consistía en que el cañón había disparado un rayo de 120cm y F10! ¡¡¡¡En una dirección al azar!!!! Sudando por mis tropas que rodeaban el cañón, lancé el dado de dispersión y cual fue mi sorpresa cuando vi que, en realidad el rayo solo se había desviado unos centímetros de su objetivo original y había impactado contra los lanceros elfos, que perdieron cuatro efectivos. ¡Hurra!

Turno 2 – Exploradores de la Torre Blanca

Al inicio del turno Alto Elfo, Nesqueek, mi portaestandarte de batalla, activó el estandarte de la tempestad, y una galerna se desató sobre la zona, impidiendo el vuelo y dificultando enormemente los disparos.

Y en esta fase es donde yo creo que se forjó la suerte de los Altos Elfos en esta batalla. Porque, en la fase de declaración de cargas, Fernando no declaró ninguna para mi alivio, decidiendo que tenia que maniobrar un poco más. El águila gigante que huía no se reagrupó, y andó perdida por el bosque mientras su compañera hacia lo que podia a ras de suelo para apoyar el próximo combate del centro. El Yelmo plateado superviviente se colocó para redirigir a los Alimañas, y los lanceros se reformaron en 4 filas apoyados por el carro. El Archimago abandonó la unidad de espaderos aunque se quedó muy cerca protegido por la confusión de los disparos enemigos. Y finalmente movieron los flancos. En el izquierdo, los Ellyrion descubrieron demasiado tarde que los corredores de sombras les impedían la marcha, y aunque hicieron lo posible por alejarse, no estaba muy claro si lo habrían conseguido. En el derecho, el noble optó por evitar a las hordas de ratas y puso a sus príncipes dragón detrás de sus yelmos plateados, encarados en paralelo a mi zona de despliegue.

En la fase de magia, el Archimago lanzó el señor del bosque a mis hordas de ratas y lo dejé pasar, rezando para que no me hiciera un destrozo, pero les acabó causando cuatro heridas. luego intentó lanzar de nuevo el padre de las espinas, pero sufrió una disfunción que les causó una herida a él. El último hechizo fue dispersado. En cuanto a proyectiles, todos los esfuerzos élficos siguieron concentrándose en aniquilar a las ratas ogro, pero la tormenta dificultó tanto su puntería que tan solo consiguieron rematar a la rata ogro herida (para mi, la elección del objetivo de los proyectiles tampoco era óptima, puesto que la furia asesina de las ratas ogro les hacía inmunes a pánico, pero al menos evitó que entraran en combate).

Turno 2 – Horda de Perdición

Al inicio del turno, terminó la tormenta (termina con un 1-2 en 1d6, y hay que chequear al inicio de cada turno) y los excavadores no salieron a la superficie (4+ en 1d6).

Por lo que respecta al movimiento, empecé el turno muy animado por que mis hordas de ratas podían crear un buen tapón en el flanco derecho, así que cargué con ellas sin dudarlo a los yelmos, esperando que entre ellos y sus monturas fueran incapaces de infligirles las 6 heridas que les quedaban en un solo turno (y así arrasarme). La recién pintada picadora cargó con gas a fondo sobre el águila, y las ratas gigantes declararon carga a los guardianes de Ellyrion que estaban a 29.5cm de distancia. ¡Pintaba todo muy bien! La gran duda era si caer en la «trampa» del yelmo redirigidor con los guerreros alimaña. Lo estuve pensando mucho, pero al final pensé que el yelmo se podría pasar la partida entera allí, y que al fin y al cabo los guerreros de clan me podría proteger el flanco un turno mientras me giraba de los lanceros y del carro.

Y entonces, en la fase de movimientos obligatorios, sucedió el milagro. Encaré la abominación hacia los yelmos que estaban a 29cm com la intención de acercarme para cargar en cuanto las hordas de ratas murieran, pero los dados me fueron propicios y conseguí un 31 en 8d6 y me planté en un combate que ahora parecía mucho más reñido. Los Yelmos superaron su chequeo de terror observados de cerca por su general, que no se podía creer lo rápida que había sido la enorme monstruosidad.

En cuanto al resto de movimientos, retiré un poco la rata ogro superviviente, avancé a tope con los corredores de sombras para amenazar a los lanzavirotes, acerqué los lanzadores de viento envenenado al combate con la caballería y Pixie abandonó la unidad de guerreros de clan para buscar un objetivo a la sombra del edificio central, al igual que el cañón, que no tenia objetivos para el turno.

En la fase de magia, consiguieron dispersarme el rayo dirigido a los arqueros, pero dixie consiguió lanzar un rayo mejorado a los maestros consumiendo su fragmento de piedra bruja, causándoles 7 bajas, pero éstos se mantuvieron firmes.

En cuanto al disparo, los jezzails intentaron rematar a los maestros pero fallaron miserablemente, y lo demás se había movido y no pudo disparar.

En la fase de combate, las ratas gigantes no mataron a ningún Ellyrion, y recibieron 3 bajas a cambio (de los caballos, por supuesto). Por suerte, eso era un empate, pero reconozco que me esperaba que lo hicieran mejor. En el otro flanco, entre las hordas y la abominación a la carga (tiene 1d6 impactos por carga de F6) maté a un solo yelmo y recibí 3 heridas a cambio. ¡Esto si que no me lo esperaba! ¡Había perdido el combate! Por suerte las hordas eran indesmoralizables y, con una gota de sudor bajándome por la frente pasé el chequeo de desmoralización con la abominación (por suerte es tozuda). En cuanto a los combates del centro, la picadora hizo honor a su nombre y convirtió el águila en hamburguesas para la tropa, y los alimañas no tuvieron ninguna dificultad en acabar con el yelmo solitario que los retaba.

Turno 3 – Exploradores de la Torre Blanca

Y llegó el momento de ponerse serios.

Si Fernando quería sacar algo provechoso de este combate, tenía que jugársela y no lo dudó, declaró carga contra mis guerreros de clan con sus 16 lanceros y su carro. Yo, tras pensarlo mucho, decidí quedarme puesto que si no, los lanceros hubieran podido redirigir al flanco de mis alimañas. Pero la verdad es que necesitaría un poco de ayuda de la Gran Cornuda para aguantar tanto elfo a la carga. Solo podia esperar que la salvación por arma de mano, ligera y escudo me ayudara a perder de poco y que el general y el porta de al lado infundieran valor a la unidad. Luego el águila del bosque se reagrupó, y tras eso un par de retiradas tácticas, del mago y de los 4 maestros que quedaban dejó paso al complicado papelón que tenían los príncipes dragón. Absolutamente bloquedada su carga por los yelmos inmortales, decidió mover la unidad un poco al norte para cargar hacia el centro el turno siguiente, ya que el general era puro de corazón e inmune a pánico (que se produciría si los yelmos huían).

En la fase de magia, el archimago lanzó el padre de las espinas sobre Pixie, mi ingeniero tras la casa, y en un exceso de confianza alarmante mi mago decidió dejarlo pasar. Error. Seis impactos y cuatro heridas fueron un buen maestro de escuela. Los otros hechizos fueron dispersados o no consiguió lanzarlos.

En la fase de disparo, siguió la enfermiza obsesión con las ratas ogro, a la que le hicieron 2 nuevas heridas y mataron también a un señor de las bestias, pero nada más.

Y luego pasamos al cuerpo a cuerpo. En el combate entre los Ellyrion y las ratas gigantes, estas me volvieron a decepcionar completamente al sufrir 2 bajas y no matar a nadie a cambio. Finalmente, ni los señores de las bestias pudieron hacer nada ante tal ineptitud y tanto ellos como sus mascotas pusieron pies en polvorosa, aunque fueron perseguidos y degollados sin piedad en su huida.

Luego pasamos al combate del flanco contrario, donde los yelmos atacaron a las hordas de ratas y les hicieron 3 heridas. A cambio, la abominación hizo 6 ataques, impactó 4 de ellos que se convirtieron en heridas y ninguno de los yelmos superó su salvación por armadura a 5+. ¡¡Bestial! Una carnicería en toda regla. Y fue absolutamente determinante, puesto que sin yelmos que perseguir, la criatura quedó libre para atacar a los príncipes dragón el turno siguiente…

Y luego vino el combate que más temía, el del centro. El carro impactó dos veces, de las cuales hirió a un skaven que pasó su salvación por armadura. Empezaba mal para el elfo. Luego, los tripulantes fallaron, los caballos también, y fue solamente gracias a las tres heridas que hicieron los lanceros que los elfos ganaron el combate. Lamentablemente mis Skavens se contagiaron de la ineptitud del carro, y solamente consiguieron matar a un lancero. En el cálculo del combate, los elfos ganaban por 3 puntos (potencia y 2 bajas), por lo que mis guerreros debían chequear contra desmoralización a una dificultad de 6… ¡Y sacaron un doble 1!. ¡¡Toma moral! Estaba claro que la muerte de Pixie los había puesto de mal humor.

Turno 3 – Horda de Perdición

Al inicio del tercer y último turno, los excavadores seguían sin aparecer. Vaya vergüenza! En fin, al menos pude declarar carga con los corredores de sombras al lanzavirotes más occidental, confiando que harían un mejor trabajo que las ratas gigantes (confianza del todo infundada, como veréis). Y, gracias al temple de los guerreros de clan, mis guerreros alimaña pudieron cargar al lateral del carro que tenían a la vista… uy, uy, uy.

En la fase de movimientos obligatorios mi abominación arrastró la mole de su carnoso cuerpo hasta los príncipes dragón, que no sabían la que les estaba cayendo encima (¡literalmente!). Como resto de movimientos, avancé los esclavos con Dixie, la picadora para amenazar a los maestros o al archimago, los lanzadores de viento envenenado hasta los dragoneros, puse a salvo la horda de ratas a la que le quedaba una sola herida y retrocedí con la rata ogro que me quedaba que a estas alturas parecía un alfiletero.

En la fase de magia, Dixie intentó lanzar un rayo de disformidad para acabar con los maestros, pero el archimago alto elfo logró dispersarlo (¡como odio el maldito +1 a dispersar de los Altos Elfos!).

En la fase de disparo, los lanzadores de viento envenenado lanzaron sus esferas llenas de gas letal al combate entre la abominación y los príncipes dragon (si, los Skavens podemos disparar a un combate en marcha, siempre que sorteemos entre los ejércitos participantes los impactos exitosos, cosa que nos suele salir a cuenta simplemente por que hay muchas más ratas en el mundo que elfos, por poner un ejemplo). El cañón de disformidad enfiló un rayo al costado de los Ellyrion de una potencia ridícula y no mató ninguno. A estas alturas, estos jinetes elfos ya me empezaban a tener la moral algo comida, por lo que no me extrañó nada que tampoco los impactara ningún jezzail.

Y así pasamos al combate. En el más occidental, los corredores de sombras me decepcionaron completamente al conseguir matar tan sólo a uno de los componentes de la dotación del lanzavirotes, mientras que el otro rehusó huir pese a perder el combate. ¡Empezamos bien! En el segundo combate, el que enfrentaba en el otro flanco a mi abominación contra los príncipes dragon y la general elfa, las cosas tomaron otro cariz. Entre los impactos por carga y sus ataques, el monstruo eliminó de una tacada a la unidad entera de caballería, mientras que sus capacidades regenerativas lo protegieron a la perfección de los ataques de la aterrorizada general, que huyó para salvar la vida. Finalmente, en el combate del centro, mi general destrozó con su espada supurante el carro élfico y los ataques de los lanceros no pudieron compensar tal cantidad de heridas, por lo que corrieron desmoralizados y fueron alcanzados por los guerreros de clan, que se hicieron con su estandarte como trofeo.

Y en ese momento nos quedamos sin tiempo para más, sin duda los Skavens lo teníamos muy bien para terminar con la hueste élfica, pero con el archimago vivo y con un simple ingeniero para contrarrestarlo, siempre seria posible que las tornas cambiaran rápidamente. Al finalizar la batalla (bueno, en realidad me acordé un poco después, y mientras montábamos las mesas para la segunda batalla me vi obligado a coger el árbitro de la oreja junto con mi rival para que me vieran hacer el chequeo) mi General, Mathy Cloaca, que poseía un amuleto de piedra bruja que le había proporcionado Pixie, el arribista ingeniero brujo, tenía que chequear: con un resultado de 1 en 1d6 el amuleto lo mataría. ¿Y sabéis qué? ¡Que saqué un 1, por supuesto!

RESULTADO: Victoria Decisiva Skaven.

COMENTARIO FINAL

Primero de todo destacar la deportividad y el buen rollo que desprendía Fernando, mi rival. Los dos hacía años que no jugábamos y pese a ello, conseguimos hilvanar una partida emocionante, con momentos buenos y malos para los dos y, lo más importante, siempre entre risas.

Respecto al resultado final, yo creo que he sabido aprovechar los errores del rival mejor que él los míos, y me gustaría comentar los más destacados. Por lo que respecta a los Altos Elfos, yo creo que su despliegue estaba mal, y los Ellyrion deberían haber ido al lado del general. unos yelmos hubieran protegido mejor el lado occidental, y el terreno difícil era superable. Con los Ellyrion por la derecha debería haber cargado con ellos a las hordas de ratas en el turno dos (le hubieran durado dos turnos a lo sumo) mientras las rodeaba con los príncipes que, además, mueven más. Al no hacerlo se creó un auto-atasco y pude cubrir todo un flanco con una unidad de 90 puntos.

Por lo que respecta a mi, varias cosas. Debería haber desplegado los esclavos en el flanco derecho. Dejar solo unas hordas de ratas cubriéndolo fue un error que mi rival no aprovechó. Sacar al ingeniero de los guerreros de clan y ponerlo a la vista de su mago, tampoco fue muy inteligente. Pero donde me llevo la palma es en no haber intentado dispersar el padre de las espinas que lo mató. nunca confíes en que tu rival va a tener una mala tirada… si puedes hacer algo para sobrevivir un turno más, hazlo, puesto que quien sabe… a lo mejor es él el que tiene una mala tirada luego y no llega a castear el siguiente conjuro y te quedas con los dados en la mano como un idiota. Hablando de dados de dispersión, se dio un acontecimiento extraño cuando, con 4 dados de dispersión, dejé morir a mi mago. En ese caso… ¿pierdo el dado que ha generado de mi pool? ¿O lo sigo teniendo hasta el final de la fase? Supongo que soy el único tonto que deja que le maten el mago con un hechizo teniendo dados de dispersión en la mano y por eso no se ha dado nunca.

Bueno, y hasta aquí hemos llegado. Si os ha gustado, esperad al siguiente. ¡Hasta pronto!

5 comentarios en «[MDNR] Informe de batalla: Altos Elfos vs Skavens by Mathy»

  1. Hola! Aquí Fernando, el general Alto Elfo de la batalla.
    Me lo pasé genial con Mathy! Yo estaba un poco oxidado y me ayudó con un par de reglas sin problemas, además de ser un estratega superior, así que me quito el sombrero porque como bien ha dicho, supo aprovechar mis errores mejor que yo los suyos.
    Si nos encontramos en el próximo torneo, me encantaría una partida de revancha 🙂

    Coincido con mi error de despliegue, la caballería rápida tiene muchas más opciones de esquivar a las hordas de ratas y a la abominación.
    También podría haber aguantado con el águila la carga de la horda de ratas en el turno 1 y eso habría dejado espacio para mover a mis caballeros, aunque aún tendría que pensar qué hacer con la abominación.
    A partir de ahora me acordaré de no ponerle fácil a mi rival hacerme tapones en un flanco! (cosa que debería haber sido obvia, claro XD)
    Tampoco intenté provocar el pánico tanto como habría podido entre los skavens ya que me obcequé en sacar a las ratas ogro de la partida.

    Como detalle que se le ha pasado a Mathy, el Archimago llevaba un Anillo de Corin con Anulación de Vaul que dirigí a las Alimañas con General y Porta de Batalla en el turno 1 porque esperaba eliminar alguna sorpresa desagradble, pero Mathy se imaginaba que yo tendría algún portahechizos y se guardó dados para evitar que anulase su Estandarte de la Tempestad antes de poder activarlo.
    Eso y que se tomó muy bien la aleatoriedad de la Abominación, que tuvo un combate desastroso contra los Yelmos y luego masacró a mis pobres Dragoneros (que yo coloqué en muy mala posición).

    Gracias por currarte el informe y hasta la próxima!

  2. Ups, es verdad! Se me olvidó por completo el Anillo de Corin. Por eso me colaste un conjuro por turno, por que no quería que me dejaras sin objetos y siempre me guardaba un dado para dispersarlo. Un placer jugar contigo, Fernando. Cuando vuelvas por Barcelona hacemos la revancha. Hasta pronto!

  3. Gracias por los ánimos, Hikaru! Estoy confeccionando el siguiente, que va a ser mejor seguro por que, como mínimo, ya no será el primero que haga… Hehe…

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